Hola, sí, sigo aquí.

Hace meses que no escribo algo.

Pero a partir de hoy, cada jueves, espera un mensaje de mí.

Me estoy mudando de CDMX, ha sido una ciudad muy dura para mí. Desde la cantidad de contaminación, el enfermarme constantemente y casi morir de neumonía llegando a ser operade del pulmón, fueron razones suficientes para darme cuenta que no quiero estar aquí.

Las ciudades son entes vivientes, que se forman de otres seres que habitan en ellas.

Al ser seres viviente, las ciudades tienen sus peculiaridades y sus energías. A veces unx no conecta con esa energía. No por nada en particular, solo porque no hay conexión. Como pasa con los vínculos.

Ya bastante es poder tener el privilegio de decidir dónde vivir. Eso ya es un montón.

Sin embargo, algo me está pasando con el modelo de ciudad grande que ya no me está convenciendo del todo, no sé si a ti te pasa.

Siento que el formato de urbe me está llevando a un nivel de ansiedad que ya resulta hasta autodestructivo quedarse a vivir en ellas. Y es muy fuerte, porque seguramente ese formato no es que existió todo el tiempo.

Solo desde el 4000 A.C. en Mesopotamia empezó a agruparse en núcleos de los que surgieron las primeras ciudades, lo que trajo consigo un cambio radical en la vida social y económica de la humanidad. Y digo solo, porque tenemos como especie entre 200 y 300 mil años de existencia.

La urbe postmoderna con esa incesante maquinaria de “progreso” pudo hacerse paso gracias a la Revolución Industrial del siglo XIX. Digamos que ese es el más cercano origen de lo que ahora normalizamos como nuestro estado natural.

Pero, ¿qué tan natural es esto? La verdad es que todavía seguiré en la persecución de algún lugar en el mundo en donde pueda conectar con ese lugar. En algún momento, un astrólogo me dijo que en mi carta natal había un aspecto que haría que el sentido de hogar y casa no lo alcance hasta una edad mucho más avanzada de la que tengo ahora. Así que solo me toca seguir constantemente en esa búsqueda.

Todo bien igual, ya hice las paces con eso. Como con el hecho también de estar a 13 días de irme de CDMX.

Aprecio cada ciudad que me ha acogido hasta ahora. Después de todo son seres vivientes con las que unx comparte su ser también. Son organismos vivos que llegaron a nuestras vidas para enseñarnos algo. Aunque ese algo fuera la razón por la cual eventualmente decidiéramos irnos de ahí.

<3